¡Necesito aprender!

Retrocedo hasta el año 2009 en el que empiezo a escribir lo que sería mi siguiente cuento, es entonces cuando empiezo a hacer bocetos de mis próximas ilustraciones. Fui consciente de que me faltaba formación, estrategias y técnicas pictóricas para hacerlas diferentes y más originales que las anteriores. Como desde siempre me ha encantado pintar y dibujar no me supuso un esfuerzo inscribirme en un taller de pintura para adquirir más destreza, más técnicas, más reglas... Acudí a la "Casa del Pintor" y ahí conocí a Javier, mi profe. He de darle las gracias por respetar mi rebeldía ( en cuanto al estilo) y dejarme seguir desarrollando "este tipo de pintura" que ya forma parte de mi personalidad como pintora.

A pesar de que yo había dibujado y pintado en otras épocas de mi vida ( Barcelona, Ansó...) Me refiero a hacer algo de carboncillo y algún bodegón con óleo, tuve que empezar desde el principio como el resto de los alumnos y hacer los diferentes ejercicios.

Es importante detenerme en uno en concreto: el de los garabatos. ¿Pero... en qué consistía este ejercicio? En un soporte había que hacer garabatos con lápiz siguiendo las normas que nos daba el profe. Una vez hechos los garabatos había que mirarlos en todas las direcciones e intentar descubrir una imagen. ¡Me encantó! Esta fue la semilla de lo que vendría después.

Además de dibujar y pintar en el taller para aprender a utilizar diversos soportes y tipos de pinturas, tengo que centrarme en hacer un cuadro para la exposición de final de curso. Elijo la técnica del garabato y el pastel (2010)

Me enganchó esta técnica y fui tan "osada" de empezar a pintar en casa. La creatividad que, en esos momentos, me daba esta técnica me impulsó y ayudó en esas primeras pinturas.